La oratoria y el debate son dos disciplinas que están estrechamente relacionadas. Ambas requieren de la capacidad de hablar en público de forma clara, concisa y persuasiva.
Además, ambas requieren de la capacidad de argumentar, así como de escuchar y comprender las opiniones de los demás.
Mientras que la oratoria es la capacidad de hablar en público de forma eficaz, el debate, es una discusión entre dos o más personas sobre un tema determinado.
¿Cómo se relacionan el debate y la oratoria?
Primero, qué es el debate.
El debate es una forma de comunicación oral que consiste en la exposición y defensa de dos o más puntos de vista sobre un tema determinado.
Relación entre la oratoria y el debate
El debate es una herramienta fundamental en la oratoria, ya que permite desarrollar las habilidades de expresión oral, argumentación y persuasión.
En un debate, los participantes deben ser capaces de:
- Exponer sus ideas de forma clara, concisa y convincente.
- Rebatir los argumentos de los oponentes de forma respetuosa y efectiva.
- Manejar el tiempo y el espacio de forma eficiente.
- Adaptarse a las circunstancias del debate.
Diferencias
Aunque la oratoria y el debate están estrechamente relacionados, ya que ambos requieren de una buena capacidad de expresión oral, el debate tiene características que lo diferencian de la oratoria tradicional.
En el debate los participantes deben defender una postura determinada, mientras que en la oratoria tradicional, el orador puede exponer sus ideas de forma más libre.
Al debatir, los participantes deben rebatir los argumentos de los oponentes, mientras que en la oratoria tradicional, el orador no suele ser cuestionado.
Importancia de saber debatir
El debate es una habilidad importante en muchos ámbitos de la vida, como la política, la educación, el mundo empresarial y el periodismo.
Las personas que dominan el debate son capaces de expresar sus ideas de forma clara y convincente, lo que les permite influir en los demás y alcanzar sus objetivos.
A continuación, algunos beneficios que comparten la oratoria y el debate.
Ambas disciplinas mejoran las habilidades de expresión oral
Los debates permiten a los participantes desarrollar su capacidad de hablar en público de forma clara, concisa y convincente. Es decir, para mantener un buen debate hay que manejar la oratoria.
El debate obliga a desarrollar habilidades de argumentación
Los debates obligan a los participantes a pensar de forma crítica y a desarrollar argumentos sólidos para defender sus posturas.
Mejoran las habilidades de persuasión
Los debates enseñan a los participantes a utilizar técnicas de persuasión para convencer a los demás de sus ideas.
Igualmente la oratoria, pues el orador por lo general pretenden convencer a su audiencia respecto a una o más ideas.
Favorecen el pensamiento crítico
Los debates obligan a los participantes a cuestionar sus propias creencias y a considerar las opiniones de los demás.
Por su parte, la oratoria obliga al orador a plantear argumentos que respalden las ideas que expone.
Favorecen el trabajo en equipo
Los debates pueden realizarse de forma individual o en equipo, lo que permite a los participantes aprender a trabajar en colaboración.
Hay modalidades de debate entre grupo donde cada participante de cada grupo debate de forma individual pero defendiendo las posturas de su equipo.
Aprender oratoria implica mejorar al debatir
Existen muchas actividades y recursos que pueden ayudar a desarrollar estas habilidades, como cursos, talleres y debates organizados por instituciones educativas, asociaciones y organizaciones sociales.
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