Tipos de ejercicios de oratoria: más allá de los trabalenguas

Además de los trabalenguas existen otros ejercicios para mejorar la oratoria

Los ejercicios de oratoria se pueden clasificar en distintos tipos: pronunciación, fluidez, expresión oral, seguridad y manejo del tiempo.

Siguen algunos tipos de ejercicios de oratoria clasificados según esas categorías

Ejercicios para mejorar la pronunciación

Tener una buena pronunciación es clave en la oratoria. Por eso debes procurar mejorar la pronunciación. Aquí tienes ejercicios que te pueden ayudar a pronunciar mejor.

Leer en voz alta

Este es uno de los ejercicios más básicos para mejorar la pronunciación.

Es importante leer en voz alta con claridad y precisión, pronunciando todas las palabras correctamente.

Es muy sencillo, así que la dificultad está en la disciplina para hacerlo constantemente y no en el ejercicio en sí.

Solo necesitas seleccionar textos de temas que te agraden o te interesen, y leerlos en voz alta.

Ejercicios de vocalización

Estos ejercicios ayudan a fortalecer los músculos de la boca y la garganta, lo que mejora la pronunciación.

Algunos ejemplos de ejercicios de vocalización son:

Pronunciar vocales de forma aislada y sostenida.
Pronunciar consonantes de forma aislada y sostenida.
También pronunciar sílabas y palabras de forma repetida.

Leer y memorizar trabalenguas

Leer y memorizar trabalenguas es un buen ejercicio para mejorar la pronunciación de sonidos difíciles.

Además, ayuda a ganar agilidad al hablar.

Trabalenguas para practicar oratoria: palabras y frases difíciles

Trabalenguas para practicar oratoria: palabras y frases difíciles

También hay ejercicios de oratoria para mejorar la fluidez

La práctica hace al maestro. Y la fluidez al hablar solo se puede ganar con mucha práctica.

Leer en voz alta textos de diferentes tipos

Esto ayuda a desarrollar una mayor agilidad en el habla.

Practicar discursos o presentaciones en voz alta

Esto ayuda a mejorar la fluidez y la naturalidad al hablar en público. También ayuda en la gesticulación y en los movimientos del resto del cuerpo.

Grabarse a sí mismo hablando

Más que un ejercicio, grabarse a uno mismo hablando es un análisis del nivel que se tiene y de los errores que se comente.

Ciertamente, permite escucharse a sí mismo y detectar áreas de mejora.

Tipos de ejercicios de oratoria: para mejorar la expresión oral

Se habla con todo el cuerpo, incluso si nadie te está viendo. Si no lo crees, mira nada más a los actores de voz y a quienes graban comerciales y similares.

Es que si estás sintiendo lo que estás diciendo, entonces lo demostrarás con todo el cuerpo.

Enriquecer el vocabulario

Así es. El vocabulario otra vez. Y es que si enriqueces tu vocabulario tendrás más opciones para hablar. Y al tener más opciones sentirás más seguridad.

Esto te ayudará a expresarte de forma más precisa y efectiva.

Y para enriquecer el vocabulario pocas cosas funcionan mejor que leer.

Un buen orador tiene que ser un lector hambriento. Siempre debes estar leyendo.

Practicar la entonación y el ritmo

Esto ayuda a transmitir el mensaje de forma más clara y atractiva.

Utilizar gestos y movimientos corporales

Esto ayuda a captar la atención del público y a reforzar el mensaje.

Ejercicios de oratoria para mejorar la seguridad

Según algunos autores, el peor miedo y por ende el más grande obstáculo para ser un buen orador es sentir miedo.

Ciertamente, la inseguridad puede destruir el mejor discurso.

Así que comienza apenas puedas con estos ejercicios.

Practicar frente a un espejo o frente a un grupo de amigos

Esto te ayudará a sentir más comididad al hablar en público.

También te ayudará a descubrir cosas que no te gustan y quieres evitar, y por supuesto, cosas que te gustan y quieres mantener o mejorar.

Participar en actividades que requieran hablar en público, como debates, presentaciones o clases

La práctica hace al maestro.

Además, exponerte a un audiencia te ayudará a desarrollar confianza.

Ejercicios para mejorar el manejo del tiempo

Quizá no habías tomado en cuenta el tiempo. Es una dificultad que todo orador debe enfrentar, porque en cada una de tus intervenciones tendrás un tiempo limitado para exponer tus ideas.

Y es que el manejo del tiempo en la oratoria comienza apenas estás preparando lo que vas a decir. Incluso a veces te darán el tiempo de una vez.

Siguen algunos consejos para mejorar tu manejo del tiempo.

Practicar discursos o presentaciones con un cronómetro

Esto ayuda a desarrollar la capacidad de organizar el tiempo de forma eficiente.

Repetir palabras o frases clave para no quedarse sin tiempo

Para la mayoría de los oradores no está nada bien leer la presentación o discurso. Y para ayudar a tu memoria puedes memorizar puntos clave.

Por ejemplo, puedes establecer que tu charla o discurso tiene cinco puntos clave. Por ejemplo, si vas a hablar de oratoria, puedes dividir tu charla mentalmente en los siguientes cinco puntos:

Origen de la oratoria
Evolución de la oratoria
Personajes famosos en la oratoria
Importancia de la oratoria hoy
Futuro de la oratoria

Entonces tus etapas o puntos clave serían origen, evolución, personajes, importancia y futuro de la oratoria.

Recuerda que es importante practicar estos ejercicios de forma regular para obtener resultados óptimos.

También es importante encontrar ejercicios que se adapten a tus necesidades y objetivos particulares.