Trabalenguas para practicar oratoria: palabras y frases difíciles

Los trabalenguas son juegos de palabras difíciles de pronunciar

La repetición constante de trabalenguas ayuda a mejorar la dicción, la fluidez y la expresión oral.

Estos trabalenguas para practicar oratoria son un buen recurso tanto para alumnos como para profesores e instructores de oratoria.

Los trabalenguas son buenos para practicar oratoria porque:

Mejoran la pronunciación

Los trabalenguas suelen contener sonidos que son difíciles de pronunciar, como consonantes juntas, diptongos o triptongos. La práctica constante de estos sonidos ayuda a desarrollar una pronunciación más clara y precisa.

También aumentan la fluidez

Los trabalenguas requieren que el hablante pronuncie palabras y frases de forma rápida y fluida. Esto ayuda a desarrollar una mayor agilidad en el habla.

Además, favorecen la expresión oral

Los trabalenguas suelen ser divertidos y desafiantes. Esto ayuda a que el hablante se sienta más cómodo y seguro al expresarse en público.

Aquí tienes algunos trabalenguas para practicar oratoria

Consejos para practicar con trabalenguas

Primero, lee la frase o palabra detenidamente para saber cómo está escrita.

Después léela en voz alta a poca velocidad, lentamente.

Luego, aumenta la velocidad de lectura y de pronunciación. La dificultad aumenta con la velocidad.

Finalmente, lee el trabalenguas sin leer. Así practicarás al mismo tiempo la memoria y la dicción, ambas importantes para un buen orador.

Una maravilla

Esto es maravilloso, realmente una maravilla. ¿Con qué me maravillaría yo?

Para los de Barquisimeto

Soy de Barquisimeto así que todo lo hago barquisimetanísimamente.

Color durazno

El cielo está enduraznado. ¿Quién lo desduraznará?

¿Contralor o procurador?

Voy a la contraloría y luego a la procuraduría.

Doble filo

Con este cuchillo me descorazonaré.

Los clásicos. Viejos, pero buenos.

Tres tristes tigres tragaban trigo en un trigal.

Pablito clavó un clavito, ¿cuántos clavitos clavó Pablito?

Paco Pacheco, pintor pictórico, pinta un retrato de un pintor pictórico.

El perro de San Roque no tiene rabo, ¿qué le habré hecho yo al pobre cachorro?

Tres tazas de té, tres tazas de café, tres tazas de chocolate, tres tazas de leche.