Categorías
Blog

Voz nasal: qué es y cómo evitarla o mejorarla

Cómo quitar la voz nasal, ese sonido que a veces se instala en tu hablar, dándote un tono que no deseas. Es un problema bastante común.

Despídete del sonido nasal porque tu voz es tu sello

Si te cansó tener voz nasal, aprende a transformarla.

La voz nasal puede ser una verdadera molestia.

Ese sonido que a veces se cuela en tu hablar, dándole un tono diferente al que deseas, es un problema bastante común.

No es algo constante. Quizás en algunos momentos la notas más pronunciada y en otros, simplemente no le prestas atención.

Como hombre, te preocupa especialmente que este sonido nasal haga tu voz más femenina.

Aunque admiras las voces femeninas, porque te gusta en las mujeres o en los hombres que las eligen.

Pero tú no buscas que tu voz se feminice. Es importante entender qué es este fenómeno, qué lo provoca y, lo más crucial, cómo puedes mejorarlo.

Si eres mujer, o quieres una voz femenina, tampoco te interesa que tenga un sonido nasal.

¿Por qué mi voz suena nasal?

Desentrañando el misterio

La resonancia vocal es clave para cómo percibimos una voz.

Cuando hablamos, el aire que sale de nuestros pulmones y pasa por las cuerdas vocales vibra.

Esa vibración se amplifica en las cavidades de resonancia: la boca, la faringe y, sí, la nariz.

Una voz se vuelve nasal cuando demasiado aire fluye a través de la cavidad nasal, o cuando no fluye suficiente.

El sonido nasal de la voz puede deberse a varios factores, y entenderlos es el primer paso para corregir el problema.

A veces, la voz nasal se debe a problemas estructurales.

Por ejemplo, un tabique nasal desviado, pólipos nasales o adenoides agrandadas pueden obstruir el paso del aire por la nariz, haciendo que el sonido salga más por la boca (hiponasalidad o denasalidad, como cuando estás resfriado y te tapas la nariz).

Por otro lado, si el velo del paladar (la parte blanda en la parte de atrás del techo de la boca) no se cierra correctamente contra la pared de la faringe, el aire escapa por la nariz cuando debería ir solo por la boca (hipernasalidad).

Esto es lo que a menudo asociamos con una voz «chillona» o con mucho eco.

También existen causas funcionales, es decir, que no hay un problema físico evidente, sino que es un hábito al hablar.

Una mala postura al hablar, una tensión excesiva en la garganta o incluso el estrés pueden contribuir a que la voz adquiera un tono nasal.

Muchas personas desarrollan estos patrones sin darse cuenta, y con el tiempo, se vuelven parte de su forma habitual de hablar.

Identificar cuál es tu caso particular te ayudará a enfocar las técnicas de mejora de manera más efectiva.


Técnicas y ejercicios para una voz más clara

Superar la voz nasal es posible, y requiere práctica y paciencia.

Aquí te presento algunas estrategias y ejercicios que puedes incorporar en tu rutina.

Primero, toma conciencia de tu respiración. Una respiración diafragmática, profunda y controlada, es fundamental para una voz potente y resonante.

Cuando respiras desde el diafragma, sientes cómo tu abdomen se expande al inhalar.

Practica inhalar lento y profundo, sintiendo cómo el aire llena tus pulmones y expande tu vientre, y luego exhala lentamente.

Esta técnica te dará más control sobre el flujo de aire y, por ende, sobre tu resonancia.

Luego, concéntrate en la articulación. Pronunciar las palabras de forma clara y precisa ayuda a dirigir el aire correctamente.

Realiza ejercicios de articulación, exagerando el movimiento de tu boca y labios.

Por ejemplo, repite vocales y consonantes de forma prolongada, como «aaaaa», «ooooo», «mmmmm», «nnnnn». Esto te ayuda a sentir dónde resuena el sonido en tu boca y nariz. Prueba a decir palabras con muchas M y N (como «mamá», «manzana», «montaña») y luego palabras sin ellas (como «casa», «perro», «libro»). Nota la diferencia en la sensación.

La relajación de la mandíbula y la garganta es crucial

La tensión en estas áreas puede afectar la resonancia. Realiza estiramientos suaves en tu cuello y mandíbula.

Masajea ligeramente los músculos alrededor de tu mandíbula y garganta. Bosteza de forma exagerada varias veces.

Esto relaja la parte trasera de tu garganta y el velo del paladar. Una mandíbula y una garganta relajadas permiten que el sonido fluya libremente, sin obstrucciones que lo desvíen hacia la cavidad nasal de forma inadecuada.

Otro ejercicio útil es el «Mmm-hum»

Con la boca cerrada, di «Mmm-hum» como si estuvieras asintiendo. Siente cómo la vibración ocurre en tu cara, no solo en tu nariz.

Esto te ayuda a redirigir la resonancia hacia el área adecuada.

También puedes practicar zumbidos suaves con la boca cerrada, variando el tono de grave a agudo y viceversa. Concéntrate en sentir la vibración en los labios y en el puente de la nariz, y no solo dentro de la nariz.

Practica la pronunciación de vocales abiertas

Asegúrate de abrir bien la boca al decir las vocales «a», «e», «i», «o», «u».

Cuando las vocales no se pronuncian con suficiente apertura bucal, el aire busca una salida alternativa, y a menudo es la nariz.

Grábate y escucha cómo suenan tus vocales.

Intenta que la resonancia se sienta en la parte delantera de tu boca, detrás de tus dientes.

Finalmente, considera cantar o tararear.

Cantar es una excelente forma de practicar el control vocal y la resonancia.

El tarareo ayuda a explorar las vibraciones en diferentes partes de tu cabeza y cara, permitiéndote identificar dónde quieres que tu voz resuene.

Muchos cantantes profesionales usan el tarareo para calentar y para trabajar en su resonancia.

Si a pesar de estos ejercicios no ves una mejora significativa, o si sospechas que hay un problema físico, es importante que consultes con un logopeda o un otorrinolaringólogo.

Ellos pueden realizar un diagnóstico preciso y ofrecerte un plan de tratamiento personalizado. A veces, una pequeña intervención o terapia específica es lo que necesitas para corregir el problema de raíz.

Recuerda, la clave está en la consistencia.

Dedica unos minutos cada día a estos ejercicios. Con el tiempo, empezarás a notar una diferencia significativa en la calidad de tu voz, logrando ese sonido claro y potente que deseas. Tu voz es tu instrumento; aprende a tocarla con maestría.

¡Transforma tu voz y conecta con el mundo!

Esperamos que este artículo te haya dado las herramientas y la motivación para trabajar en tu voz.

Recuerda que es un proceso, y cada paso que das te acerca más a la voz que quieres tener.

Si te interesa seguir aprendiendo y mejorando tus habilidades de comunicación, te invitamos a unirte a nuestro grupo de WhatsApp de Oratoria, donde compartimos tips y ejercicios prácticos.

Además, no dejes de visitar nuestro sitio web y nuestro canal de YouTube, ¡están llenos de contenido gratis que te ayudará a potenciar tu oratoria!

¡Te esperamos para seguir creciendo juntos!

También te puede interesar…

Oratoria para niños: cuando pueden empezar a aprender

Además…

https://www.sciencedirect.com/topics/medicine-and-dentistry/nasal-voice